La trayectoria nos habla de recorridos, de itinerarios, de viajes. Nos refiere al curso o dirección que sigue alguien con el paso del tiempo, a la vez que es una categoría ligada a la evolución y el desarrollo. Así mismo, plantea el reconocimiento del legado de nuestros predecesores culturales y la multiplicidad del trabajo artístico de nuestros creadores. Este ámbito plantea no solo la noción de traslado desde el nomadismo cultural, sino también las transferencias de sentido y las novedosas vías de análisis desde la perspectiva de las artes visuales. De esta manera, artistas como Cándido Bidó e Hilario Rodríguez, evalúan desde sus obras los tránsitos y traslados, el movimiento de las personas en su hábitat. A la vez, otros artistas como Mónica Ferreras, Jorge Pineda, Carlos Núñez (Wachao) y Quisqueya Henríquez, evocan las migraciones y el desarraigo, así como las mutaciones estéticas y conceptuales de la contemporaneidad.
Origen. 1966
Origen. 1966
Origen No. 2. 1966
Origen No. 2. 1966
Ciudad de sombras. 2004
Ciudad de sombras. 2004
Forma alada. 1986
Forma alada. 1986
Como sardinas en lata. 1998
Como sardinas en lata. 1998
Mantenga fuera del alcance de los niños. 1998
Mantenga fuera del alcance de los niños. 1998
El Viaje. 1968
El Viaje. 1968
La escolta. 2008
La escolta. 2008
Autoretrato de fin de siglo III. 1998
Autoretrato de fin de siglo III. 1998
Indocumentados. 2000
Indocumentados. 2000
Mirándote espero a que me lleves II. 2010
Mirándote espero a que me lleves II. 2010
Cosmorama. 1983
Cosmorama. 1983
La llegada. 1994
La llegada. 1994
Domingo y su papá (Cuando el tiempo para a descansar), Moca. 2001
Domingo y su papá (Cuando el tiempo para a descansar), Moca. 2001
De regreso. 2002
De regreso. 2002
Helado de agua del Mar Caribe. 2002
Helado de agua del Mar Caribe. 2002
El regreso de la Misa de Ramos. 1976
El regreso de la Misa de Ramos. 1976
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Edward Fry
Inocente Palacio
Pedro René Contín Aybar
Pintura
1er. Premio Ramón Oviedo Levántate Lázaro
2do. Premio Salvador Lara Géminis
3er. Premio Jacinto Domínguez Chichiguas
4to. Premio Delia Weber Después de Lágrimas
5to. Premio Danilo De los Santos Mujeres después de trajinar
Escultura
1er. Premio Antonio Rodríguez Semillas estériles
2do. Premio Vicente Fabré Fantasía indígena
Dibujo
1er. Premio Soucy de Pellerano La mujer del pescador
2do. Premio Vicente Pimentel Lamento
3er. Premio Berta Cecilia García Mirada al interior
Rafael Squirru
René Taylor
Jaime Colson
Pintura
1er. Premio Ramón Oviedo Espantajo
2do. Premio León Bosch La niña de los limoncillos
3er. Premio Asdrúbal Domínguez Pájaros muertos sobre azotea
4to. Premio Norberto Santana Desnudo
5to. Premio Rosa Idalia García Helecho
6to. Premio Hilario Rodríguez Cibao
Escultura
1er. Premio Declarado desierto
2do. Premio José Ramón Rotellini Forma movimiento
Dibujo
1er. Premio Vicente Pimentel La vanguardia
2do. Premio Aquiles Azar García Rostro angustiado
3er. Premio Félix A. Brito Tema subjetivo
4to. Premio Roberto Flores Rostro
José Luis Cuevas
Rafael Squirru
Pedro René Contín Aybar
Pintura
1er. Premio Guillo Pérez Imágenes del río yaque
2do. Premio Jorge Severino La oración
3er. Premio Josefina Romano Pou La indiscreta
4to. Premio Rosa Idalia García Ojo de buey
5to. Premio Cándido Bidó El viaje
Escultura
1er. Premio Declarado desierto
2do. Premio Luis Martínez Richiez Estudio No.2
3er. Premio Nazario Ramos Casa de los dioses
Dibujo
1er. Premio Aquiles Azar García Simplicidad No.1
2do. Premio Iván Tobar El tercer escalón
3er. Premio Margarita Rosa Guerra Midinettes
4to. Premio José Cestero Estudio para figura fantástica
5to. Premio Vicente Pimentel Ciclistas
Michael Irving
Héctor Incháustegui Cabral
Pedro René Contin Aybar
Pintura
1er. Premio Guillo Pérez Terral
2do. Premio Cristian Martínez (Crismar) Cápsula espacial
3er. Premio Elsa Núñez Vendedores de peces
4to. Premio Cándido Bidó Lavanderas
5to. Premio Guillo Pérez Velas tranquilas
6to. Premio Fernando Peña Defilló Contrapunto
Escultura
1er. Premio Andrés Araujo Los desconsolados
2do. Premio Máximo López La timidez
Dibujo
1er. Premio Josefina Romano Pou La niña
2do. Premio Geo Ripley Inspiración
3er. Premio Thimo Pimentel Plegaria
4to. Premio Macial E. Schotborg
John Baur
Pedro René Contín Aybar
Jaime Colson
Pintura
1er. Premio Guillo Pérez Homenaje al Greco
2do. Premio Fernando Peña Defilló Principio
3er. Premio Luis F. Gontier Mujer grávida
4to. Premio Leopoldo Pérez (Lepe) Jauría devorando un toro
Escultura
1er. Premio Domingo Liz Origen
2do. Premio Domingo Liz Origen 2
Dibujo
1er. Premio Ada Balcácer Intención gráfica
2do. Premio Vicente Pimentel La fuga
John Baur
Pedro René Contín Aybar
Jaime Colson
Pintura
1er. Premio Paul Giudicelli Brujo disfrazado de pájaro
2do. Premio Guillo Pérez Metamorfosis
3er. Premio Leopoldo Pérez (Lepe) Almuerzo de obreros
4to. Premio Gilberto Hernández Ortega Ser astral
Escultura
1er. Premio Omega Peláez Figuras
2do. Premio Luis Martínez Richiez Escultura
3er. Premio Gaspar Mario Cruz Familia
Dibujo
1er. Premio Domingo Liz Dibujo
2do. Premio Clara Ledesma Eco atávico
3er. Premio José Cestero Estudio para niños con juguetes
El Concurso de iniciativa privada que promueve las artes visuales dominicanas desde 1964, dio a conocer las bases de participación para su XXV edición, en un encuentro realizado este viernes 22 de noviembre en las instalaciones del Centro León.
Jorge Pineda es oriundo de Barahona. Realizó estudios de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y en el Taller de Litografía Bordas en París. Desde 1985 ha presentado su obra en exhibiciones individuales y colectivas en la República Dominicana y en muchos otros países. Forma parte del colectivo de artistas dominicanos Quintapata. Pineda es un artista cuyo trabajo plástico aborda de manera marcada contenidos sociales como el género, la injusticia social, la identidad, la preservación de los recursos ambientales, etc. Mediante la pintura, el dibujo, el grabado y la instalación, el artista expresa su visión de las costumbres populares dominicanas en la cultura urbana, como telón de fondo para su señalamiento de las tensiones causadas por la búsqueda de una identidad actual. En Afro, el artista usa una técnica mixta de instalación y dibujo en la que la escultura de un cuerpo de espaldas es complementada con el dibujo de un gran círculo enmarañado sobre la pared. La juventud es un eje fundamental en la obra de Pineda, que en este caso sugiere ingenuidad y negación ante lo que a simple vista es un hecho: la afrodescendencia.
José Cestero nació en Santo Domingo y en 1950 inició su formación artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en la misma ciudad. Posteriormente viajó a Nueva York, donde realizó estudios en arte, con especialidad en dibujo, en Mills Cooper School of Arts de la Universidad de Columbia. En 1960, tras su regreso a la República Dominicana, se integró al grupo vanguardista Arte y Liberación, colectivo que nucleó a artistas de diferentes disciplinas durante la convulsa década de 1960.
Cestero celebra el cambio y la versatilidad en su capacidad de reinvención. En Díptico para Mutanville, el artista usa el ensamblaje de papeles antiguos y en malas condiciones con anotaciones en tinta extraídas de textos de Octavio Paz, así como un fragmento de la novela del siglo XVII, de Francisco Javier Angulo Guridi. La obra recrea personajes como la mujer que se ve vagar en torno al Santuario de la Altagracia, y que es representada con agujas en los ojos; también se vislumbran unas edificaciones que se difuminan, una figura humana con un perro y un autorretrato caricaturesco del artista. La pieza está inspirada en la novela experimental del mismo nombre, escrita por Arturo Rodríguez Fernández, que hace referencia a personajes grotescos y decadentes. Este dibujo rinde homenaje a los seres marginados y a la descomposición moral del legado colonial, que ha sido uno de los intereses centrales del artista.
Carlos Santos es oriundo de Santo Domingo. Además de artista, es sociólogo. Se inició en la Escuela Nacional de Bellas Artes y es una de las figuras fundamentales de la generación de los ochenta. Ha impartido clases en la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y en Altos de Chavón La Escuela de Diseño, en La Romana. En varias ocasiones ha sido Director Técnico de Cultura en diversos organismos gubernamentales y asesor en cultura y desarrollo de reconocidas instituciones públicas y privadas. Santos busca que sus obras expresen las contradicciones del desarrollo, el deterioro, el equilibrio, las carencias, la continuidad y la discontinuidad para reflejar la realidad nacional. Su perspectiva reconstructiva de lo real va de la mano con una estética constructivista que se hace evidente en grandes planos matéricos. En Concreción, pintura de formato vertical y composición en tonalidades ocres, el artista revela una pieza abstracta compuesta de manera simple, que inscribe sobre un fondo oscuro dos estructuras con iluminación interna. Dos letras E aparecen sobrepuestas: una invertida y de mayor tamaño que la otra colocada en un plano anterior. En la obra predomina la geometría y los colores se presentan como emblemas para referenciar las diferentes tonalidades dentro de una misma mezcla "racial" nacional.
Elvis Avilés nació en Santo Domingo, ciudad en la que vive y trabaja. Se inició en la pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En el desarrollo de la abstracción pictórica contemporánea en la República Dominicana, Avilés ocupa un importante lugar. Desde este lenguaje, su obra se ha referido a la ciudad, sus muros y los rastros que el tiempo deja en las superficies. La materia, el polvo, el gesto del trazo y el uso de materiales extra-artísticos se integran a su trabajo para otorgar una visualidad diferenciada. La preocupación por el desarrollo de nuevas formas de expresividad se ha planteado como constante en su producción y lo ha logrado a partir de series en las que explora realidades figuradas desde el lenguaje de la abstracción.
El muro, obra que forma parte de una serie del mismo nombre, es una pieza abstracto-figurativa constituida por dos paneles ensamblados, en los que se destacan elementos como grafías, manchas y símbolos. En la obra, la descomposición de colores alude a la representación de una pared antigua. En el panel izquierdo se muestran oscuros códigos: flechas, letras equis y puntos, y un cuadrado con una cruz compuesta por flechas que se cruzan. En el panel derecho aparecen varios símbolos circulares y dibujos ingenuos. La obra rinde homenaje al muro como símbolo de resistencia contra lo perecedero y retenedor de memorias.
Leo Núñez nació en Santiago de los Caballeros. Inició su formación artística en la Escuela de Bellas Artes y en el Instituto de Cultura y Arte (ICA), ambos en la ciudad de Santiago. También realizó estudios en Altos de Chavón La Escuela de Diseño, en La Romana, de donde se graduó Magna Cum Laude en 1995. Adicionalmente, asistió a varios cursos de especialización en pintura en Parsons School of Design, en Nueva York, y de impresión en metal en el Taller de Gráfica Experimental, en La Habana, Cuba. La carrera de este artista se interrumpió por su muerte a destiempo en el año 2001. Leo Núñez aborda sus memorias de infancia en óleos que retratan bosques profundos, oscuros y lúgubres, que miran al Caribe desde una perspectiva sombría. Su creación era producto de una constante investigación, evidente en la búsqueda de nuevas formas de expresión. Misterio del Caribe: Serie Trópico Perdido presenta la visión del bosque donde, según la religiosidad popular, habita una de las deidades más importantes para nuestra cultura, conocida como Gran Boix, amo y señor de los bosques, que es representado en la obra por un tronco. Esta referencia hace evidente la inquietud del autor por la identidad religiosa y espiritual dominicana.
Ricardo Toribio nació en Santiago de los Caballeros. Se formó como pintor con el profesor Servio Frías y como grabadista con la artista Consuelo Gotay.
Sus pinturas constituyen una rica expresión de realismo mágico, donde el paisaje rural dominicano y cibaeño, las costumbres y el folclor local son los temas centrales. Toribio hace evidente su obsesión con el entorno social y las tradiciones de su país en Danza para la vida, composición en la que recrea la celebración de un gagá.
Este festejo es celebrado durante la Semana Santa en bateyes o centros azucareros y sus orígenes se remontan a la celebración haitiana del rara que, traído por los emigrantes de este país, se ha transformado paulatinamente en el gagá dominicano. Característica del gagá es su estructura jerárquica, en la que los participantes cumplen una función específica, evidente por sus vestimentas vistosas y la forma en que bailan.
En esta creación, Toribio presenta una escena rica en movimiento y color, donde tres hombres y una mujer vestidos con los trajes llamativos del gagá tocan los instrumentos musicales propios de la celebración, bailan y ejecutan movimientos que se extienden más allá de los límites de la obra. Los cálidos rojos, amarillos y naranjas de los ropajes contrastan notablemente con las tonalidades grises del entorno y, de este modo, recogen la fantasía y el folclor típicos de esta celebración.
Chiqui Mendoza nació en Santiago de los Caballeros. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal. Es también egresado de arquitectura por la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y realizó estudios de Bellas Artes en Art Students League, en Nueva York. En 1982 fue designado profesor de dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, y Director de esa misma institución entre 2004 y 2006. Mendoza es un artista contemporáneo cuyo discurso plástico ha estado en constante evolución y sus búsquedas conceptuales lo han dirigido a acercarse a las tradiciones y herencias dominicanas y al componente afro-caribeño. Igualmente, le interesa el cuestionamiento a la materialidad de la obra de arte. Sus exploraciones se han centrado fundamentalmente en el discurso artístico como manera de reflexión ante la realidad que le circunda. En esta obra Mendoza hace una evaluación del ejercicio artístico a partir del dibujo. La pieza es una experimentación formal con un gran componente lúdico, en la que el autor recompone la idea del acto de dibujar. Para el artista, los elementos estético y poético de la obra son el propio cuestionamiento del espacio y la materialidad, el reconocimiento del vacío que produce el dibujo y del lugar que crean los materiales. Para ello, apela a contrastar superficies: combina papeles, los superpone y arma un espacio donde el dibujo se produce desde la mancha de un vaso, desde el trazo del grafito, o desde las nuevas percepciones que se generan al cuestionar el medio
Ernesto Rodríguez, artista multidisciplinario de Santiago, es uno de los ceramistas de mayor peso en la actualidad. Realizó estudios en la Escuela de Bellas Artes y en Casa de Arte, en su ciudad natal; a la vez que en Altos de Chavón La Escuela de Diseño, en La Romana. Su cuerpo de trabajo ha estado marcado por referencias a la sociedad y a las formas de habitar de los dominicanos de hoy. El artista propone un discurso arraigado en la cotidianidad del pueblo, cargado de elementos simbólicos de sus maneras de vivir. En su obra cerámica utiliza hábilmente los objetos cotidianos, yuxtaponiéndolos y generando diálogos sutiles que producen comentarios críticos con grandes dosis de humor. Mantenga fuera del alcance de los niños es una escultura de cerámica y medios mixtos en la que Rodríguez reproduce una vivienda imaginaria cubierta por un techo de hojalata, con diferentes habitaciones a manera de cubículos. Los aposentos contienen objetos de uso diario: figuras religiosas, jarrones, escaleras, instrumentos musicales, botellas y animales, entre otros elementos. La estructura aparentemente frágil se vincula perfectamente con su título. Esta relación de titulación y visualidad en la pieza es otro de los sellos característicos de la obra de este autor. A través de estas correspondencias se generan otros comentarios críticos acerca de la sociedad actual.
Polibio Díaz es oriundo de Barahona. Inició su educación como fotógrafo en la Universidad de Texas A&M, en Estados Unidos, mientras se preparaba para recibir su título de Ingeniero Civil. Alternó esa carrera con la fotografía hasta que en 2003 decidió abandonarla para dedicarse exclusivamente a esta disciplina y al performance. Díaz es un artista interesado en la afro-descendencia dominicana. Él hace de la negritud y del mulataje las bases de su trabajo, con el interés de confrontar las tensiones de su propio legado afrodescendiente y rechazar la negación de esta herencia biológica, psicológica y social que resulta frecuente en el país.Desnudo de arena, Desnudo sorprendido, es la imagen de un hombre de piel oscura sumergido en el silencio de una acción íntima dentro de un entorno público contaminado. Es una fotografía escultórica que aprovecha el recurso visual de la realidad ecológica humana y plantea una metáfora para la percepción racial.
Pascal Meccariello es oriundo de Santo Domingo, ciudad donde vive y trabaja. Ha estudiado cerámica, grabado, performance, teatro y expresión corporal, además de elaboración y manejo de títeres. Forma parte del colectivo de artistas dominicanos Quintapata. Meccariello explora continuamente a nivel formal y conceptual, dejándose atraer por el lenguaje de los símbolos y las abstracciones. En Los secretos mejor guardados, el artista desarrolla su concepto sobre un círculo blanco de madera, en el que utiliza siete fotos digitales de brazos y manos, siete mesas de madera, siete envases metálicos, plexiglás y siete juegos de estatuillas plásticas que representan figuras recibiendo cada uno de los siete sacramentos católicos. Es así como Meccariello insinúa estos secretos que se mantienen en un círculo familiar. El bautismo, la penitencia, la eucaristía, la confirmación, la orden sacerdotal, el matrimonio y la unción de los enfermos, generan ansiedad y agonía en el fondo de cada círculo en que están contenidos. Esa ansiedad es representada con la dolorosa imagen de las manos atadas con alambre de púas, como marca indeleble del lastimoso pacto con el silencio
Inés Tolentino nació en Santo Domingo. Inició sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo y continuó en la Escuela de Arte de la Universidad APEC, en la misma ciudad. Posteriormente viajó a París, donde cursó estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes y en la Universidad de la Sorbona. Actualmente vive y trabaja en Francia. La obra de Tolentino reflexiona en torno a la problemática social del género, al igual que a las cuestiones autobiográficas, que van desde memorias de la infancia hasta asuntos relacionados con eventos históricos que tuvieron impacto en su vida. Maldito amor es una obra que alude a la violencia de género a partir de una imaginería simbólica. Rostros masculinos flanquean un arma de fuego cosida. La presencia femenina se aborda desde el recurso de la fragilidad del bordado, los canutillos y las flores rosas que asemejan un empapelado. Maldito amor refiere directamente al creciente número de muertes violentas de mujeres en manos de sus amantes o esposos que se han registrado recientemente en la República
Dominicana.
Mónica Ferreras nació en la ciudad de Santo Domingo, donde vive y trabaja. Su formación académica inició con estudios de Diseño Publicitario en la Universidad APEC de Santo Domingo. Luego obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en Altos de Chavón La Escuela de Diseño, en La Romana. Continuó su formación en Holanda, donde realizó estudios en Diseño de Ambientes en la Real Academia Holandesa de Bellas Artes de La Haya. Ferreras es una artista cuyos intereses centrales giran en torno a los movimientos migratorios, la sensación de pérdida, el desprendimiento y la condición insular. Para Mónica Ferreras el mar es un espacio que le suscita emociones encontradas. Por un lado lo reconoce como un vasto espacio en el que las emociones fluyen. Por otro, este cuerpo líquido se convierte en una muralla sólida y monocromática, que inevitablemente hace referencia al aislamiento de nuestra condición de isleños. En el dibujo Mirándote espero a que me lleves II, la artista alude a su ínfima escala humana y a su condición insular, dominicana y tercermundista.
Natalia Ortega Gámez es originaria de Santo Domingo. Vive y trabaja en la misma ciudad. Inició su carrera artística con estudios de Diseño de Interiores en Altos de Chavón La Escuela de Diseño, en La Romana. Luego continuó sus estudios en Parsons School of Design, en la ciudad de Nueva York, donde recibió su licenciatura en Diseño de Productos, con especialidad en Muebles. En 2005 se traslada a Francia, donde residó por un año. La obra de Ortega gira en torno a materiales como el barro, la cerámica o los alimentos, al igual que a las interacciones entre los hedonistas y la naturaleza. Le inquieta la investigación de materiales y reacciones. Lo orgánico y lo inerte se funden en La cápsula, pieza de barro refractario, arena, helechos naturales, yogurt y mantequilla, que como obra viviente sigue cambiando constantemente, desbordándose más allá de sí misma. Con esta pieza, Ortega cuestiona el rol de la cerámica en el arte contemporáneo y lo aborda desde la monumentalidad, con la naturaleza como aliada en la expresión artística.