Esta obra abstracta es de composición constructiva, de fina textura y sobria cromatización. Realizada en formato vertical, está dividida en dos áreas desiguales: un amplio plano superior cremoso con una franja grisácea vertical en el extremo izquierdo. En el plano inferior dos franjas horizontales en rojo y negro. Guillo Pérez cursó estudios de pintura en la escuela de Bellas Artes de Santiago de los Caballeros en 1950 y en el taller de Yoryi Morel, donde trabajó el paisaje natural.
Dato Curioso:
Guillo Pérez es el autor de cinco obras premiadas durante las primeras cuatro ediciones del Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, conocido en sus inicios como Concurso Anual La Aurora.