La reconstrucción del ámbito de la oficina con la imagen y los símbolos del espacio de los cigarreros puntualiza la conversión de “La Aurora” en una de las modernas y pujantes fábricas tabacaleras de Santiago. Despalilladoras, hacedores de cigarros y empleados diversos laboran en dos amplios edificios colindantes, con lugares para almacenar, fabricar y administrar. El ámbito de la oficina ofrece elementos de la época inicial de “La Aurora” con la importancia de su propietario, Don Eduardo, quien se asocia a su hermano Herminio para consolidar la empresa. En 1930, la calidad de los productos patentizan identidad, prestigio y reconocimientos. Para entonces, la fábrica se convierte en la compañía por acciones E. León Jimenes.
El ámbito de la gran instalación que connota alcances empresariales, expresa en primer lugar la ilusión de Eduardo León Jimenes de convertir “La Aurora”, también en fabrica cigarrillera. La caída de la dictadura de Trujillo (1930-1961), así como las libertades democráticas, permitieron que la familia León Asensio consagrara ese sueño paterno. En 1963 aparecen las primeras marcas de cigarrillos: Premier, Sublime, Aurora.
Oro Negro y Perlas. Los hermanos León Asensio asumieron con amplitud la transformación emprendida y, en 1969 decidieron firmar un acuerdo con la Phillip Morris afianzando una proyección de liderazgo empresarial creciente, multiplicada e innovadora. La visión de los hermanos León Asensio los impulsa a producir cervezas, entre ellas Bohemia y Presidente: componente de la identidad colectiva de los dominicanos.
Esta memoria expositiva asume el origen campesino de Antonio León y Natividad Jimenes, quienes siempre estuvieron asociados al cultivo de tierras tabaqueras en Guazumal, en donde procrean nueve hijos. Uno de ellos, Eduardo León Jimenes, amplía el vínculo familiar con el tabaco al fundar la fábrica de cigarros “La Aurora”, en el paraje de “Don Pedro”, en 1903.
Huella y Memoria ofrece el escenario de cuando Eduardo León Jimenes establece su fábrica cigarrera en Santiago de los Caballeros, ciudad que reinaba como el corazón del tabaco dominicano. Esta importante función, así como el moderno florecimiento urbano que conlleva la reorientación industrial tabacalera, propiciaron la decisión del joven empresario para mudarla del campo a la ciudad. Este hecho le permite conocer a Maria Asencio Córdova (Mayún), electa reina de la llegada de la luz eléctrica a Santiago (1915), con la cual contrae matrimonio.