PARADES de Nicolás Derné es un proyecto de investigación y creación fotográfica que se apropia del carnaval como fenómeno social-político-cultural efímero. El artista rompe con la visión estereotipada del carnaval y del Caribe como símbolo de color y algarabía, visto desde las aceras o los balcones.
Derné visiona otras estéticas, otras maneras de narrarlo que nos adentra y nos hace partícipes interactivos. Y lo primero que hace el artista es proponernos una ausencia del color en sus imágenes, obligándonos, como espectadores a pensar esos colores vibrantes y vitamínicos disfrazados de una nostalgia sincera, con mucha verdad: el color no hace falta para comprender el poder de cada disparo.
Este proyecto comenzó en el 2011 en su Martinica natal, como una exploración fotográfica que lo llevaría a Guadalupe, Trinidad, Cuba y República Dominicana, donde descubrió para sí y lo plantea en su obra, una realidad interconectada desde nuestros ancestros y la diáspora, que nos complejizan como individuos, donde existe un diálogo entre pueblos que se conectan muy profundamente, porque «La unidad es submarina», al decir del poeta de Barbados Edward Kamau Brathwaite.
Nicolás no pierde tiempo, se sitúa a veces dentro, a veces fuera, como único testigo ocular y de un dominio en la calle de su propia investigación y comportamiento de lo que somos como caribeños, como si certeramente sospechara lo que va a suceder, un don característico de pocos, y ahí entra al juego de ese hervidero popular humano que vigila con su mirada zigzagueante, construyendo planos insospechados, secuenciados, cinematográficos y ensamblando un hilo discursivo de archipiélagos visuales que conectan entre una isla y otra, no importa que tan disímiles seamos en la lengua y el lenguaje, la comunicación visual es fluida.
Orlando Isaac
Sobre Nicolas Derné
Nicolás Derné dejó su trabajo como ingeniero informático en 2006 para dedicarse a sus pasiones: la fotografía y los viajes. Tras un largo viaje por Asia, Australia y África, deja su bolso en Martinica y comienza a exponer su obra.
Fotógrafo autodidacta, su práctica artística se basa en el uso de la fotografía tanto como documento, huella de un trabajo en proceso, como material que reintegra un proceso creativo continuo. Así, cada etapa del proceso queda congelada por la fotografía y se convierte en materia, forma o matiz para ser utilizada en una etapa posterior a la que denomina «fotografía residual».
A través de sus fotografías cuestiona la relación entre el ser humano y su entorno, devolviendo al hombre a su fragilidad. Mira a los vivos y al borrado. Sus obras visuales cuestionan así las nociones de percepción y tiempo.
Desde 2017 ha participado en diversas residencias de investigación y creación. Ese mismo año, ganó la primera residencia de creación en el CHU de Martinica.
De 2017 a 2019, con la Escena Nacional de Martinica Tropiques Atrium, desarrolló su proyecto Parades llevándolo a realizar varias residencias en la zona del Caribe, la última de las cuales fue en el Centro León.
En 2018 expuso su serie Pression en tropics en el espacio de arte contemporáneo 14N61W y recibió una AIC (Ayuda Individual a la Creación) por Iceberg Theory, otorgado por el Departamento de Asuntos Culturales de Martinica (DAC Martinique).
En 2019 fue invitado a profundizar en su trabajo sobre la relación hombre-naturaleza en una residencia creativa en el Centre Intermondes de La Rochelle (DAC Nouvelle Aquitaine).
Parades | Entrevista
«Cuando tomes el camino de Ítaca, ojalá el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de lecciones.»
Constantino P. Cavafis
El camino de Ítaca
La historia nos ha enseñado a adoptar la cultura del otro y a apartar la mirada de nosotros mismos, haciéndonos herméticos a nuestras riquezas. El carnaval, en este contexto, se erige como un lugar de contrapoder que se resiste al olvido. Detrás de la evidencia de color y festividades que ocultan su carácter subversivo, aparecen otros lenguajes; la elección del blanco y negro permite una mirada íntima a este espacio donde la mezcla de influencias poscoloniales, culturas locales y poblaciones desplazadas han generado una identidad propia. No pretendo hablar de un Carnaval del Caribe, ni siquiera pretender ser un experto de los carnavales de cada uno de los lugares visitados. El carnaval sigue siendo un conocimiento, una experiencia que debe vivirse. «El arte es un viaje de regreso», me dijeron. El hogar es el lugar que nos ofrece una base y nos da sentido, es el soporte de nuestro sentimiento de identidad. De regreso a Ítaca, fertilizado por las lecciones aprendidas en el camino, desorientado por las especificidades de cada uno de los eventos carnavalescos, pero también tranquilizado por invariantes fundamentales, tengo la sensación de haber ensanchado los muros de mi propia casa; el viento circula mejor y la visión del horizonte es más clara. Mis fotografías son la huella de este viaje iniciático del que regresé «mofwazé» (transformado), que me propongo compartir con ustedes; y tanto mejor si el camino es largo…
«Have a nice trip».
Nicolas Derné
Parades | Créditos
