Con motivo de la más reciente publicación del historiador Bernardo Vega, Presidente de la Academia Dominicana de la Historia, la participación del escritor Manuel García Arévalo y Rafael E. Yunén, Director General del Centro León, se realiza un conversatorio sobre la frustrada invasión inglesa de 1655, este miércoles 9 de abril en el auditorio de la entidad cultural.

Para la República Dominicana abril es un mes de gran valor histórico, lejos de la Revolución del año 1965, considerada por algunos estudiosos e historiadores como uno de los hechos más trascendentes de las últimas décadas por sus implicaciones en el ámbito político, social, económico e ideológico, en este mismo mes, en el año 1655, se originó la llamada Invasión de Penn y Venables. Quienes llegaron desde Inglaterra a tierras dominicanas en compañía de más de 9 mil hombres dispuestos a arrebatarle a los españoles la isla que habían conquistado, bajo las instrucciones de Oliver Cromwell, un dictador inglés.

Según el señor Vega, esta época de la historia se vio muy marcada por la lucha de poder económico y político entre los países europeos. Francia, Holanda e Inglaterra intentaban disminuir aún más el imperio español robándole sus tierras, con el propósito de instalar sus comercios en América.

El nombre de la invasión se debe a que la misma estaba bajo el mando de William Penn y Robert Venables, quienes ostentaban los cargos de Almirante Jefe de la Marina y General de las Tropas, respectivamente. Llegaron con la encomienda de apoderarse de las tierras de Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico. Una vez iniciaron los ataques contra La Hispaniola, España hizo frente, con unos 200 soldados, entre ellos españoles y dominicanos. Asombrosamente  los españoles salieron victoriosos, al parecer el desconocimiento territorial de la isla, la falta de estrategias, el mal manejo de las lanzas y los conflictos personales entre Penn y Venables, fueron algunas de las causas que les obligaron a abandonar la isla. De acuerdo con la historia, fue muy breve el tiempo que los invasores ingleses permanecieron en el país, ya que a finales del mes de mayo de ese mismo año, abandonaron La Hispaniola.