Como parte del V Congreso Internacional Música Identidad y Cultura en el Caribe (MIC V) “Folclore musical y danzario del Caribe en tiempos de Globalización”, fue realizado en el Gran Teatro del Cibao la presentación artística correspondiente al segundo día de este gran encuentro académico.
La noche inició a ritmo de saxo, percusión y bajo de la mano de Crispín Fernández, “El Gurú” Edis Sánchez y el santiaguero Jaime Estepan, respectivamente. Abriendo la presentación a exponentes y portadores del folclore danzario caribeño que ofrecieron un rico y variado espectáculo para el disfrute de todos los asistentes.
Gracias a los auspicios del Ministerio de Cultura, la Fundación Eduardo León Jimenes, la Cervecería Nacional Dominicana, Multimedios del Caribe, Grupo Medrano, el Aeropuerto Internacional del Cibao y la Corporación Zona Franca Industrial de Santiago, la primera agrupación internacional en presentarse fue Racine Mapou de Azor en representación de nuestra hermana República de Haití. Varias piezas de marcada influencias africanas y apego a la identidad campesina haitiana, acompañadas de acentuados bailes, hicieron de este un gran inicio.
A seguidas el Teatro Cocolo danzante de Los Guloyas de San Pedro de Macorís, reconocido por la UNESCO como patrimonio intangible de la humanidad. Ataviados con sus distintivos y vistosos trajes, los Guloyas pusieron al público de pie, al irrumpir los pasillos de la sala del Gran Teatro del Cibao, para luego invadir de ritmo y color el escenario. Una oportunidad única, pues los Guloyas sólo salen a hacer su rito danzario los días 25 de diciembre de cada año.>
Otro de los países de Latinoamérica participantes en la gran presentación artística El Caribe toca, canta y baila fue México con el Ballet Folklórico de Quintana Roo, exponiendo una peculiar muestra de sus ritmos al incluir mezclas de música caribeña con influencias de las islas Belice y Jamaica.
Más tarde, una de las más esperadas, Totó La Momposina de Colombia, quien expresó: «Cumbia es el ritmo emblemático de nuestro país Colombia, fusión de la cultura india con la negra africana por la esclavitud, pero también por amor”, dando así inicio a su participación entre aclamaciones y aplausos de un público que cada vez pedía más.
Para cerrar la gran noche, el Ballet Folklórico de Santiago bajo la dirección de Tony Liriano, recreó sobre el escenario tradiciones músico danzarías de la cultura dominicana, haciendo un recorrido por las diversas regiones del país y culminando con un homenaje a Mamá Tingó.
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