El Centro León presentó Cómo se compuso QUE NO ME QUITEN LO PINTAO, un encuentro en el Museo Bellapart donde se rememoraron los procesos de creación de esta muestra.

Continuando las actividades relacionadas con el montaje de QUE NO ME QUITEN LO PINTAO. Los códigos visuales del merengue, en Santo Domingo, el Centro León desarrolló un conversatorio en el que se abordaron todos los pormenores acerca de la creación y gestión de esta exitosa exhibición, que desde abril ha llevado al público dominicano por un paseo a través de la historia criolla, desde el punto de vista del merengue.

Cómo se compuso QUE NO ME QUITEN LO PINTAO fue el título que recibió este encuentro que reunió al coleccionista Frank Marino Hernández, al museógrafo Pedro José Vega y al director general del Centro León, Rafael Emilio Yunén.

Este último hizo una relatoría de todo el proceso por el que tuvo que atravesar –hasta concretarse– la idea de hacer una gran muestra para que acompañara la presentación del Congreso Música, Identidad y Cultura.

Reveló que la noción primera fue la de hacer una exhibición que recogiera los signos más puntuales del merengue en la vida dominicana, pasando por lo antropológico, lo histórico y lo artístico, pero los posteriores procesos de discusión hicieron llegar al acuerdo de que la muestra tratara de decodificar los códigos visuales de este ritmo en la vida criolla. La siguiente tare, dijo, era buscar piezas cuyo contenido histórico y artístico estuvieran a la altura de la intención y pronto comenzó la búsqueda por la colección de artes visuales del Centro León y entre otras colecciones privadas. Y en esto último Frank Marino Hernández tuvo una gran participación, y de eso habló en el encuentro. Hernández confesó que desde el principio la idea le satisfizo bastante, por lo cual no dudó en involucrase en el proyecto de lleno, aportando dos piezas, entre ellas La fiesta del centenario (1944) de Alfredo Senior.

Comentó algunas anécdotas de cómo adquirió esta obra y la importancia que, según asegura, tiene la pieza para la historia criolla. Finalmente, Frank Marino Hernández expresó (y mostró) su emoción por el montaje, al que, hasta el momento del conversatorio, no había asistido ni apreciado. El coleccionista, con lágrimas en los ojos, comentó que esta idea podría considerarse un gran rescate del Patrimonio Nacional.

Pedro José Vega, por su lado, se encargó de completar, desde la óptica de un curador, lo expuesto por Rafael Emilio Yunén. Explicó, valiéndose de elementos gráficos, el origen de algunos detalles trascendentales de la muestra, como los grafismos y las formas. Explicó que toda la museografía es fruto de una fuerte investigación por una serie de fuentes que incluían textos históricos y merengues, así como material gráfico y audiovisual. El encuentro se llevó a cabo en el Museo Bellapart, cede de la presentación de la muestra en Santo Domingo.