Plenamente consciente de la importancia que tiene situar la música como un espacio indispensable de reflexión sobre la cultura dominicana y caribeña, así como de promover el ejercicio de la investigación musical en la República Dominicana, el Centro León ejecuta desde el año 2006, el Programa de Etnomusicología Caribeña orientado hacia la investigación, el desarrollo y la difusión de la música en la región del Caribe. Su objetivo fundamental es de generar un diálogo continuo entre investigadores, músicos, constructores de instrumentos, educadores y gestores, tanto del ámbito musical, como de la cultura en general.

Como parte de esta gran labor, el Programa de Etnomusicología Caribeña del Centro León se convocó el pasado mes de junio, en coordinación con la Universidad de Syracuse, al I Curso Internacional de Etnomusicología Caribeña: Salves, palos y merengues, dirigido a todas las personas interesadas en el estudio de la música folklórica en el área del Caribe.

El curso familiarizó a los estudiantes con la música y la cultura dominicana a través de clases teóricas, debates y sesiones prácticas para aprender la ejecución de instrumentos típicos con importantes maestros de la música local, tales como: Rafelito Román, Yorly Román, el folklorista Tony Liriano, además de Martha Ellen Davis, Sydney Hutchinson, entre otros.

De este modo, los participantes nacionales y extranjeros pudieron incluir las perspectivas de los portadores de la cultura tradicional en sus estudios musicales. Al mismo tiempo, que interiorizaron la experiencia en el empleo de los métodos de la investigación etnomusicológica, lo que se logró gracias a  su intervención en un proyecto colaborativo de trabajo de campo.

Es de destacar la labor docente realizada por Sydney Hutchinson, profesora de la Universidad de Syracuse e investigadora de la música dominicana y de otros contextos caribeños.

Los participantes de este primer curso, además de disfrutar de la vida cultural de la Ciudad de Santiago, formaron parte de celebraciones tradicionales en otros puntos del país como La Fiesta de San Antonio Negro de los Hermanos Guillén en Yamasá y la Fiesta de San Antonio en Cañandré, provincia San Cristóbal, realizando en esta última un trabajo de campo. En ambas actividades, los estudiantes pudieron vivir la experiencia de la música a través de distintas manifestaciones populares y religiosas.

Este I Curso Internacional de Etnomusicología Caribeña logró crear un diálogo intercultural entre estudiantes dominicanos e internacionales, posibilitando un abordaje etnomusicológico más ético, inclusivo y capaz de lograr la confluencia de perspectivas internacionales y locales.