Un recuento de la evolución de este sector urbano a partir de la generación de procesos participativos donde se destacó el ejercicio de ciudadanía responsable de Doña Fermina Altagracia García (Yaya), ejemplo de liderazgo y de gestión comunitaria.

“El desarrollo sostenible de las comunidades exige de la generación de procesos participativos que involucren a las organizaciones comunitarias, los grupos sociales y a todos y cada uno de los miembros de la comunidad”, fueron las palabras de Luis Felipe Rodríguez, gerente de educación y animación sociocultural del Centro León, para dar inicio a un recorrido analítico de los cambios en el sector de Villa Progreso de la ciudad de Santiago gracias a sus gestores culturales.

Rosa A. María, Elvia Ojeda y Luis Rosario conversaron sobre la vida y obra de Doña Fermina García un ejemplo para la comunidad en función de su participación desinteresada a favor de su vecindad.

Como planteamiento inicial la arquitecta Rosa A. María explicó el desarrollo del crecimiento urbano de la ciudad de Santiago desde la perspectiva urbanística proyectando en los resultados al sector nordeste de la ciudad como un espacio que concentra gran potencial.

Por su parte, el señor Luis Rosario expuso como en su accionar, el gestor comunitario favorece el encuentro entre las personas alrededor de ideas y proyectos que buscan la consecución del bienestar colectivo. Ejemplo de ello lo fue Doña Fermina Altagracia García, quien a lo largo de su fructífera vida realizó una invaluable labor de compromiso y entrega en beneficio de su comunidad.

Para acompañar este diálogo una proyección audiovisual realizada por el Centro León mostró la evolución de esta comunidad del sector Nordeste con fotos y testimoniales del Parque Eduardo León Jimenes, La iglesia Divino Niño de Jesús y La Escuela Popular de Arte y Oficios, agrupaciones en las que Doña Yaya encabezaba los grupos de apoyo.

El día 7 de febrero del 2009, Doña Yaya, tal como le llamaban con cariño y respeto, se marchó dejando a sus compañeros y compañeras de la Escuela Popular de Arte y Oficios, de las organizaciones comunitarias del Sector Nordeste de Santiago, del Centro León y a todos los que la conocieron y trataron, el legado de su ejemplo y el compromiso de continuar su labor.

En esta semana, al cumplirse el segundo aniversario de su despedida, el Centro León se unió para recordar y rendir tributo a esta querida gestora cultural comunitaria que amó a su patria logrando ser una “líder educadora de personalidad firme y solidaria” tal como apuntó Elvia Ojeda.