Presentación de Paseo por los jardines, un atractivo volumen que recoge la colección de plantas nativas y endémicas que posee el Centro León.

Adolph Gottschalk y José –Chiqui– Sánchez compartirán el sábado en la tarde un didáctico paseo por los jardines del Centro León. Después de la presentación de un atractivo volumen que recoge la colección de plantas de la institución y ofrece las rutas para recorrer los senderos, Gottschalk y Sánchez compartirán con las familias presentes el primer recorrido guiado. La colección de plantas de los jardines del Centro León reúne una muestra de la diversidad y belleza de la flora endémica y nativa de República Dominicana. A través del Paseo por los jardines, los visitantes podrán hacer un recorrido por los diferentes espacios y apreciar algunas de las plantas que inspiraron a Cristóbal Colón a escribir una de las frases más rotundas de su Diario: “La Española es maravilla”.

Otro de los valores de los jardines del Centro León es la vasta colección de palmas que viven en él. Por eso el recorrido comienza en la majestuosa palma real, donde ya han construido sus enormes nidos las ciguas, y culmina en el yarey cubano, que fue introducido en el Cibao hace 125 años. El guano de Jánico y la cana, entre otras, posibilitan la contemplación de la enorme variedad de estos árboles, que han sido esenciales en la vida cotidiana del caribeño para la construcción de viviendas, utensilios y artesanías.

Por último, una veintena de arbustos del bosque seco, procedentes de Navarrete, recrean la vegetación de la Línea Noroeste, que presenta las características propias de la sabana, pero con un promedio anual de lluvias más elevado. La cabrita, el aguacero cimarrón, el escobón y el palo de peje son algunas de las plantas que crecen en este ámbito.

A la colección de plantas endémicas y nativas, se suman dos árboles que, aunque provienen de África y Asia, son sabores que han identificado al dominicano por siglos: el tamarindo y el mango. El poeta Juan Antonio Alix y decenas de compositores le han cantado a estas frutas que sintetizan la perenne vocación del caribeño por asimilar lo foráneo y hacerlo suyo a través de continuos procesos de flujos y reflujos. El mango banilejo, cosechado en el Valle de Peravia, ya es codiciado en Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

República Dominicana ocupa el primer lugar en biodiversidad en las Antillas y Paseo por los jardines del Centro León es una forma de apreciar algunos detalles de esa gran riqueza natural a través de una colección viva y en perenne evolución.

CV