A propósito del año del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte, el Centro León realizó un conversatorio con su Excelencia Reverendísima Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio.

 

Precisamente un día como hoy 15 de marzo, en el que estamos reunidos para hablar de Duarte, pero del año 1844, Juan Pablo llegó a Santo Domingo luego de su destierro, y el arzobispo de ese entonces Portes Infante le da la bienvenida diciendo: Salve, Padre de la Patria.

Con esta introducción y la memorable frase, que fue la primera donde se refieren a Duarte como Padre de la Patria, inició el encuentro del pasado viernes en el Centro León. “¡Qué bueno que realizamos este conversatorio!», exclamó Monseñor, quien se encontraba acompañado en la mesa principal por Jochy Sánchez, Director Regional de Cultura; Robert Espinal, Director del Archivo Histórico Municipal de Santiago; y  Rafael Emilio Yunén, Director General del Centro León.

El Arzobispo Metropolitano de Santiago Ramón Benito De la Rosa y Carpio, hizo una serie de reflexiones en torno al Patricio, a propósito de su más reciente publicación que, tal como fue evidenciado en este encuentro, viene a llenar un vacío en la abundante bibliografía Duartiana, pues tal como dice el prólogo: hacía falta un texto reflexivo.

“El Ideario de Duarte es una especie de biblia para los dominicanos” expresó Monseñor refiriéndose al valioso instrumento que nos dejó como legado nuestro Padre de la Patria.

En sus reflexiones De la Rosa y Carpio resaltó cómo Duarte mantenía firmeza y fe aplicadas sabiamente a la vida y a la política.

Para finalizar, Monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio repasó la última página de su libro al leer para los presentes el texto 200 años Después, elaborado especialmente para la celebración de los doscientos años del nacimiento de Juan Pablo Duarte.

Un público interesado hizo con sus preguntas y comentarios, que el conversatorio derivara en un diálogo ameno e instructivo sobre la vida y obra del Patricio.

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