El director general del Centro León, Rafael Emilio Yunén, participará en un conversatorio como parte de las actividades que se celebrarán en Valencia a propósito de la exposición Reinvenciones. Fotografía dominicana post dictadura.

Una frase puede ser el punto de partida del conversatorio donde participará Rafael Emilio Yunén, director del Centro León, en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), con motivo de la inauguración de la exposición Reinvenciones. Fotografía dominicana post dictadura. Eduardo Latorre define la situación prevaleciente en la década de 1960 en República Dominicana con un breve párrafo: “Con la herencia del pasado, los dominicanos iban a encarar un nuevo mundo, pero más que nada, tuvieron que enfrentarse a sí mismos –apunta Latorre–… Es en la década de 1960 que hombres y mujeres tuvieron que decidir dónde estaban colocados, pues el peso de la historia y las promesas del futuro se combinaron en un dramático presente: O la nación iba a continuar como siempre, o se darían pasos hacia un futuro incierto”.

Una premisa fundamental que rige la creación y el desarrollo del Centro León ha sido la de descubrir nuestra propia cultura para presentarla de una manera digna a la consideración de otros pueblos y de nosotros mismos. En Valencia, la ya amplia comunidad de dominicanos y el público en general de esa ciudad del sur de España, podrán conocer y reconocer ese momento crucial donde la imaginación del dominicano se liberó de treinta años de atroz sometimiento y empezó a confiar en sí misma, en sus identidades, en su cultura y en sus valores.

“A partir de este momento quedaron establecidas dos fuerzas opuestas que paradójicamente coexisten y se han mantenido originando todos los procesos sociales dominicanos hasta el día de hoy, teniendo, ya sea para bien o para mal, una continua referencia con los Estados Unidos –afirma Rafael Emilio Yunén en su texto–. Encontraremos esta confrontación de actitudes (una caudillista y otra democrática) no sólo dentro de las instituciones dominicanas, sino dentro de cada uno de los grupos sociales y hasta en el interior de la psiquis social de cada dominicano. A veces una tendencia predomina sobre la otra, pero otras veces aparecen maneras de conducta (tanto social como personal) en las que ambas parecen equilibrarse llegando a un punto de tolerancia, pasividad o indiferencia total frente al discurrir de la nación”.

Reinvenciones va al reencuentro de la diáspora dominicana en España. Cada una de las fotografías expuestas, es un diálogo con ellos, un estímulo, un mensaje escrito en los códigos de sus identidades. “Ojalá que la diáspora dominicana distribuida por todo el mundo se convierta en la señal más esperanzadora para seguir creyendo en el desarrollo de su país de origen –concluye Rafael Emilio Yunén–…. y ojalá que todos los dominicanos, sea que estemos dentro o fuera de nuestro país, siempre procuremos colaborar, cada vez más, con la construcción de una mejor nación”.

CV