En conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos fue realizado un encuentro con el escritor Rafael Chaljub Mejía, donde compartió anécdotas sobre las ideas y el ejemplo de Manolo Tavárez Justo, líder del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, durante el proceso de sublevación contrario a la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo.

 «Llegaron llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal, y con su sangre noble encendieron, la llama augusta de la libertad ’’. Fue la estrofa del himno que inauguró el acto y todos escucharon de pie, de forma conmemorativa a las notas del himno del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J14), como parte inicial del encuentro. A seguidas, Rafael Emilio Yunén, Director General del Centro León, enfatizó el valor social que se pretende lograr con este tipo de actividades concernientes al Encuentro con la Memoria.

‘’Nosotros hemos utilizado el pasado como bálsamo, como para callarnos, o más bien como para congelar el pasado. Lo hemos utilizado también, lamentablemente, para dilatar demasiado la transición entre pasado y presente’’, citó Yunén a Minou Mirabal para recalcar el compromiso del Centro León y de la ciudadanía de diseminar los patrimonios, cuidarlos, y hacer uso a herencia cultural. Agregó que como institución cultural, estos Encuentros con la Memoria se realizan, “no con la intención de estancarnos en el pasado, sino con la función principal de fusionarlos con el presente para así vislumbrar un mejor futuro”. Yunén destacó que es este el objetivo, lo que da sentido a este tipo de sesiones.

Las palabras del escritor Rafael Chaljub Mejía estuvieron cargadas de un alto contenido historiográfico. Inició parte de su disertación diciendo que el Movimiento 14 de Junio era para la época, sin duda alguna, la más fuerte y numerosa organización de izquierda.

‘’Parecía una fuerza colosal surgida de la nada, nacida de las tinieblas y el silencio fúnebre que impuso la tiranía y aunque sus integrantes venían del sufrimiento y el martirio, ese movimiento creció rápidamente, entre otras cosas, porque contaba entre sus mejores haberes con la autoridad oral que había ganado merced al heroísmo, la vergüenza y el valor demostrado cuando parecía que la conciencia ética y todas las virtudes humanas se habían perdido para siempre en el abismo de inmoralidades de la dictadura. Como símbolo de todas esas grandes virtudes, como personificación más elevada de todas esas cualidades se destacó Manolo’’. Contaba el historiador autor de varios libros publicados como Golpe a Golpe, La Guerrilla del decoro, Cuesta Arriba, entre otros.

El también maestro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, resaltó que de toda su experiencia, Manolo resultaba varias veces mártir viviente. Por las durezas del presidio que soportó con indomable valentía, por haber sentido morir a sus compañeros de lucha en las cámaras de tortura del régimen y por haber tenido que sufrir aún en la prisión y entre las burlas de sus verdugos, la pérdida de su esposa y compañera, Minerva Mirabal. Dijo que no obstante a esto, Manolo tuvo la fuerza moral suficiente para mantenerse firme y sobreponerse a todo aquel dolor sin doblegarse.

Asimismo, Mejía mencionó que el pueblo dio a Tavárez Justo su reconocimiento y más sincera admiración. Que con todos esos haberes a su favor, el 14 de Junio y su gran líder, surgieron como la más visible promesa de que se vieran convertidos en luminosa realidad los ideales y la obra, aún hoy incompleta, del Patricio Juan Pablo Duarte y sus compañeros en los tiempos de la fundación de la república.

‘’A estas alturas de mi exposición les pido a ustedes que me confieren la generosidad de escucharme, que me permitan ponerlos en guardia y recomendarles muy respetuosamente que no veamos con los ojos de hoy los hechos y las acciones de aquel entonces. Hay que ser críticos para no glorificar las malas experiencia, pero no juzguemos los actos de Manolo y sus compañeros desde las condiciones del presente, sin tomar en consideración las difíciles circunstancias en que a ellos les correspondió desenvolverse’’, habló el también miembro fundador del Partido Comunista del Trabajo.

‘’El 1J14 participó con determinación resuelta en las luchas contra los remanentes de la tiranía y al mismo tiempo denunció con valor todas las maniobras de los norteamericanos y los cívicos para hacer ir a Balaguer y a Ramfis y dejar como dejaron poco menos que intacta la vieja maquinaria del Trujillismo’’, aludió.

Cuando el historiador se refirió a la crisis insalvable producto de la muerte de Manolo, destacó que las consecuencias históricas han sido de tanto alcance, que cincuenta años después se sienten todavía. Dijo que esas consecuencias las padeció la izquierda en primer lugar.

‘’La fase infantil de su existencia perdió el factor aglutinante de un líder con tantas condiciones, con lo cual se acentuó el mal de las divisiones de las que nunca ha podido curarse’’, destacó. Sin embargo, también comentaba que cincuenta años después, Manolo vive y sigue peleando, se levanta y crece unas cuantas pulgadas en cada lucha de su pueblo, en cada esfuerzo serio por enderezar el rumbo torcido de su patria.

‘’Manolo vive también en la herencia que nos deja y que mantiene fresca su vigencia y así, como al precio de su sangre, señaló el rumbo de lo que debía hacerse en la lucha por la vuelta a la constitucionalidad en aquel tiempo, hoy sigue marcando el horizonte de lo que falta por hacer’’, destacó la persona que igualmente ha trabajado como columnista en periódicos como El Nuevo Diario, El Nacional, Última Hora y El Caribe.

Al finalizar la exposición, el público presente fue participe de una enriquecida sesión de preguntas, respuestas y comentarios de forma recíproca entre el expositor y los miembros de la audiencia. Luego de esto, los integrantes despidieron la actividad con un brindis de cerveza cortesía de Cervecería Nacional Dominicana.