El pasado jueves 14 de octubre se dieron a conocer las obras ganadoras en la edición XXIII del evento y un día después se produjo un intercambio entre el Jurado que actuó en el certamen y los artistas dominicanos que quisieron intercambiar en torno a cómo se había desarrollado el proceso de selección, curaduría y premiación de las obras que hoy forman la exposición abierta en el Centro León.

Siguiendo ese estilo de transparencia, el pasado martes 19 se llevó a cabo un conversatorio que contó con la presencia de los tres artistas que ganaron los premios igualitarios que otorga el Grupo León Jimenes a través del Concurso.

Así pues, Mónica Ferreras, Natalia Ortega y Johnny Bonnelly conversaron sobre sus procesos de creación y las obras que presentaron a Concurso, al tiempo en que reflexionaron sobre la experiencia que para ellos significó tomar parte en este certamen.

La primera en compartir sobre su proceso de trabajo fue Mónica, quien comentó que ha variado según la etapa de su carrera, pero explicó que en general todas esas etapas han estado impregnadas de aquello que la motiva, que es finalmente lo que le rodea, por eso siempre ha hecho exposiciones temáticas.

La artista hizo referencia al motivo que originó su obra “ocupamos las tres cuartas partes de una isla y tenemos al mar como frontera por tres lados del espacio físico que ocupamos”, dijo.

A seguidas Natalia conversó con los asistentes sobre cómo se insertó en este mundo artístico y pasó de diseño de interiores al diseño de productos, lo que sirvió de base para crear La cápsula, obra que intenta analizar la relación entre artista-museo, en el sentido de demostrar cómo los museos cuidan tus piezas. Su trabajo se inspira en cerámica (o barro) y en la naturaleza como medio de expresión artística.

Para finalizar Johnny Bonnelly dialogó sobre sus primeros trabajos que hacen referencia o vínculo a los fenómenos migratorios y a la búsqueda del paraíso. De ahí surgen tratar estos temas y la inquietud social que derivó en la creación Helicopcity. Su trayectoria y sus piezas lo han encaminado “al juego, la espontaneidad, el humor, la ironía, el tacto y el contacto” reflejándose en su trabajo como artista plástico.

El encuentro permitió a todos compartir una experiencia crítica, dinámica y libre, ejemplo fehaciente de los procesos de socialización que el arte genera.