El Concurso de Arte Eduardo León Jimenes celebrado en 2010 introdujo cambios importantes en el formato de un evento que pronto alcanzará medio siglo de existencia estimulando el desarrollo de las artes visuales en la República Dominicana.

Tales transformaciones obedecieron a un estudio minucioso de las circunstancias que vivían las artes en el país y de los resultados conseguidos en las últimas ediciones del certamen. Así, para adecuarlo de una manera más precisa a las necesidades del devenir artístico nacional, fue necesario redefinir sus objetivos. Al mismo tiempo, la necesidad de ampliar su dimensión formativa llevó a propiciar la participación de los artistas a través de dossiers que contenían propuestas de obras terminadas y de proyectos de obras por ejecutar, convocar la participación en todos los géneros contemporáneos, dar cabida al seguimiento curatorial de los proyectos seleccionados, emplear un Jurado único que no solo seleccionaba y premiaba sino que también acompañaba la ejecución de los proyectos, así como otorgar tres premios igualitarios y varias distinciones especiales sin tomar en cuenta las distinciones de géneros.

Tales cambios no eran extraños en un evento que a lo largo de su historia ha hecho de la flexibilidad y la innovación un modo de ser. Eran un compromiso, el riesgo asumido por una gestión cultural que cree en la cultura viva para insertarse en los procesos creativos y no limitarse a recibir obras terminadas. En fin, la respuesta a una actualidad artística que en todo el mundo se caracteriza por lo procesual, pone un acento muy marcado en los conceptos y apuesta por la hibridez de códigos.

INFORMACIÓN ADICIONAL

  • Lugar: Sala de Exposiciones Temporales María Asensio de León
  • Desde: 18 de octubre de 2012 al 20 de enero de 2013