El último fin de semana de noviembre miembros del programa Amigos Centro León, representantes de la prensa y público en general, participaron de Chocolate y cultura, una excursión para visitar el Sendero del Cacao en San Francisco de Macorís, el Museo Hermanas Mirabal y la Ruta de los Murales en Salcedo.

La República Dominicana es el mayor productor de cacao orgánico del mundo y uno de los primeros en exportación de cacao convencional en América Latina. El cacao dominicano, está reconocido como uno de los 5 de mejor calidad y es utilizado para la combinación y elaboración de distintos productos.

En este sentido, fue realizado como parte del programa de actividades del Centro León la excursión Chocolate y cultura, ruta que tuvo como primera parada San Francisco de Macorís. Allí a ritmo de merengue típico y con una taza de chocolate caliente en mano, se inició el recorrido por el sendero de cacao orgánico en La Hacienda La Esmeralda de Rizek Cacao.

Los guías turísticos del sendero del Cacao conversaron con el grupo de visitantes sobre el proceso de transformación del cacao en chocolate y otros productos. Esta interactiva visita tuvo un constante intercambio generado por las dudas del gran grupo de Santiago y las explicaciones ofrecidas por los especialistas en la Ruta del Cacao. Luego de ver las plantaciones, la fabricación, el proceso de recolección y secado del cacao, continuó la ruta del día por Salcedo, Provincia Hermanas Mirabal.

Decenas de murales distribuidos por toda la ciudad de Salcedo fueron disfrutados por quienes participaron en la ruta. Los grandes murales del ayuntamiento municipal, liceos, escuelas, acueducto y otras instituciones del Estado, tratan temáticas de carnaval, plantaciones, comida típica e historia dominicana.

Finalizando la ruta, no podía faltar el Museo de las Hermanas Mirabal, a propósito del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, también fue una visita guiada por el hogar que albergó a estas heroínas durante los últimos diez meses de sus vidas y que exhibe sus pertenencias personales además de objetos que simbolizan sus logros patrióticos.

Esta actividad, al igual que otras del variado programa de animación sociocultural, fue realizada gracias al apoyo de la Fundación Eduardo León Jimenes y la Cervecería Nacional Dominicana.