La preponderancia de las revistas de los centros europeos y norteamericanos, como Art in América y Flash Art, dominaban el ámbito de las publicaciones hasta los años noventa, en que aparecieron publicaciones locales y regionales.

La revista dominicana Cariforum, publicada en tres idiomas, bajo la dirección de Marianne de Tolentino, ha dado a conocer las actividades del Centro Cultural Cariforo y ha difundido las informaciones relativas a las bienales: La misma consagró su número del 7 de febrero de 2002 a la IV Bienal del Caribe, dedicando una página a cada país. Igualmente, su número del 12 de enero de 2004 se ocupó de Carifesta VIII y de los artistas pertenecientes a Surinam y Guadalupe.

Artes en Santo Domingo, “La revista especializada en arte caribeño”, agrupa las informaciones de sus diferentes corresponsales y dedicó un número a “El Arte en Puerto
Rico”, en octubre-diciembre de 2005; así como a “La gráfica contemporánea”, en el correspondiente a julio-septiembre de 2006.

La revista Artep, de arte y de arquitectura, “difunde informaciones sobre la vanguardia artística dominicana”, es decir, artistas, eventos, exposiciones: por ejemplo, la IV
Bienal del Caribe.

La Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña consagró el número 4 del primer semestre de 2003 a la República Dominicana. El crítico y curador Abil Peralta hizo referencia en esta a “Una visión panorámica: arte dominicano, historia y modernidad del período colonial a los años ochenta”, mientras que una obra de Belkis Ramírez ocupa una página al lado del poema de Julia de Burgos sobre la nueva mujer americana, así como la cubierta.

El Centro Cultural Cariforo ha organizado numerosas exposiciones, entre ellas La vida urbana en la región del Caribe; primera exposición itinerante inter-caribeña, que marcó a los participantes. El Museo de Arte Moderno sirve de sede a las bienales del Caribe desde hace muchos años y confirma los talentos dominicanos al dedicarle exposiciones personales.

Por otra parte, el Centro León, en Santiago de los Caballeros, desempeña un papel fundamental en la formación de jóvenes, así como en la producción y difusión de las artes dominicanas. Sus concursos, que convocan a jurados internacionales reconocidos, sin cesar se someten a análisis con el objetivo de mejorar cada vez más y de exigir la mayor calidad a los participantes. Varias obras de referencia en este capítulo han participado en dichos concursos o han sido adquiridas por el Centro León, que fue dirigido durante una década por Rafael Emilio Yunén, a quien se debe un trabajo fundamental en ese sentido.

Dos críticas de arte dominicano se destacan particularmente: Marianne de Tolentino y Sara Hermann. Ambas han tenido responsabilidades institucionales y han actuado en favor de las artes visuales de su isla, sin olvidar a María Elena Ditrén, Delia Blanco, Danilo De los Santos, Myrna Guerrero y Paula Gómez. Nadie conoce mejor que Marianne de Tolentino la creación en la región. Ella ha ido acumulando experiencia, documentación, entrevistas en el transcurso de sus viajes y encuentros con los artistas de todo el Caribe, con excepción quizás de Cuba. Actualmente directora de la Galería Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo, puso en pie la Bienal del Caribe desde 1985 y tuvo un papel decisivo en las de 1992 a 2003. De Tolentino se involucró en las exposiciones colectivas de artistas de la región, como fue la presentada en el XXX Festival Internacional de Pintura de Cagnes Sur Mer, en 1998, que contaba con artistas de cada uno de los veinte países del Caribe. Esta fue expuesta en Santo Domingo y después itineró por Haití, San Martín y Antigua entre 2000 y 2001. Igualmente, De Tolentino se involucró en la muestra Entre líneas, que exhibía fotos del Caribe de gran calidad.

En cuanto a Sara Hermann, que dirigió el Museo de Arte Moderno de la capital dominicana entre 2000 y 2004 y ejerce las funciones de asesora en artes visuales del Centro León de Santiago de los Caballeros, domina particularmente la producción dominicana. Ha sido comisaria de numerosas exposiciones, y recordamos particularmente Suite Quisqueya, New Dominican Painting (co-comisaria, Paula Gómez), Fernando Peña Defilló: El eterno retorno (co-comisaria, Karenia Guillarón), Los códigos visuales del merengue, Cuerpo del delito (con Paula Gómez), Dimensiones heroicas: El arte de los años 60 en la República Dominicana (con Paula Gómez). Además, ella amplía sus centros de interés hacia América Central y América Latina. Ha ofrecido conferencias y ha publicado artículos sobre los artistas de la isla, así como en las revistas ArtNews, Longwood Arts Journal y El Caribe. Su punto de vista sobre las relaciones entre las dos comunidades que pueblan la isla nos parece muy revelador. En el catálogo de Geografías (in)visibles, en el Centro León (2008), escribió: “En el caso de Haití y República Dominicana, es oportuno presentar el asunto de este territorio y sus artistas como uno de los vasos comunicantes en el que se produce una situación de diálogo a veces inadvertido (o intencionadamente inadvertido).

Así, en la esfera de las artes visuales, las relaciones culturales entre los dos vecinos insulares parecen ejemplares en una sociedad donde la inmigración haitiana engendra reacciones de rechazo. Esto corrobora la posibilidad para el arte de los dos países de erigirse en garantes del espíritu de tolerancia.

Por otra parte, conviene subrayar que el cruzamiento de experiencias en ocasión de las bienales ha constituido una apertura a las demás creaciones y se ha revelado enriquecedor, compensando de esta manera el aislamiento. Los artistas plásticos tomaron conciencia de su región, de un arte que se construye sobre una historia común, si no similar, sobre la memoria colectiva, sobre la hibridez incesantemente enunciada, sobre un compromiso no de cara a una ideología política específica, sino que traduce una resistencia a todo lo que pueda ir contra el libre arbitrio y la realización del hombre. Ello se expresa lingüísticamente por una serie de rupturas y de nuevas proposiciones formales, estructurales y conceptuales.

Tomado del Libro Trenzando una Historia en Curso, Arte dominicano contemporáneo en el contexto del Caribe

Michele Dalmace, Crítica e investigadora de arte.
Catedrática de la Universidad Michel de Montaigne, Burdeos