Este domingo 11 de junio el Centro León organizó, como lo viene haciendo desde hace varios años, una excursión cultural a la Fiesta del San Antonio Negro de los Hermanos Guillén, en Yamasá.

El propósito de la institución cultural con esta presencia es promover y difundir una de las tradiciones populares de profundo arraigo, que tiene la mágica condición de reunir, en torno a la celebración el Santo, a casi todas las expresiones musicales y danzarias de la cultura y religiosidad popular dominicanas.

La historia de esta festividad se remonta a 1880, cuando Albertina Torres y Jesús María Bonilla llegaron a Yamasá desde Montecristi con una imagen de San Antonio y en 1904 crearon la tradición de la fiesta prometida en honor al Santo. Durante 92 años esta tradición fue mantenida por tres (3) generaciones de la familia, recayendo a partir de 1996 la responsabilidad de la misma en la cuarta generación, representada por Ramón Antonio, Manuel Antonio, Jesús Antonio y Esteban Antonio Guillén, quienes al igual que el resto de la familia llevan, por devoción, como segundo nombre Antonio. Ellos son los responsables de transmitir, expandir, difundir y hacer que permanezca presente la tradición en las futuras generaciones.

Como toda festividad popular, el convite tiene un carácter alegre y espontaneo y es un espacio democrático en el que convergen y participan – aunque por razones diferentes – todos los sectores sociales del país.

A esa condición festiva le antecede, en las primeras horas de la mañana, una misa en la parroquia presidida por las imágenes del San Antonio blanco y la del San Antonio negro. Después de hermanarse con su par blanco en la iglesia de Yamasá, el único San Antonio negro dominicano recorre, hasta la casa de los hermanos Guillén, el mismo trayecto que ha hecho desde hace cien años. Los hermanos Guillén, que constituyen la cuarta generación, encabezan una fervorosa procesión hasta el arborizado y amplio patio familiar donde se funden en un abrazo, para colocar al Santo en el altar desde el cual presidirá la fiesta y recibirá durante todo el tiempo el tributo permanente de las rezadora.

Ya el Santo en su altar, comienza la fiesta que reúne las más variadas expresiones de la cultura popular dominicana. Bajo las enramadas y en el patio sombreado y amplio, se danza en frenesí, repican los Atabales, los cánticos improvisados acompañan el ritmo del Gerapega – baile parecido al merengue – mientras en otro espacio se baila el movido Vaporú o el Calunga-danza típica de la zona- el Ga Gá, los Comisarios del Santo Cristo de Bayaguana, los Congos de Villa Mella, los Guloyas, entre otras muchas manifestaciones. El merengue típico, justo se hizo presente esta vez, por la colaboración interinstitucional del Centro León y el Centro de la Cultura de Santiago que llevaron una representación de estudiantes avanzados de la Escuela de Merengue Típico Ñico Lora.

Mención aparte, merecen las expresiones de la gastronomía dominicana. Diferentes puestos ambulantes para las ventas de comidas, que generan un dinamismo económico para las comunidades. Chicharrones, fritos verdes, empanadas de yuca y otras ofertas, le dan al encuentro un interesante toque gastronómico.

La presencia del Centro León y su apoyo a este tipo de manifestación, es una de las maneras de contribuir a la preservación, trasmisión y promoción el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), entendido como las formas diversas y complejas de manifestaciones vivas, en constante evolución, expresadas a través de orales, músicas, fiestas, ritos, prácticas sociales o conocimientos e, incluso, usos relacionados con la naturaleza. (1) La colaboración del Centro León con esta festividad a través de la familia Guillén, la intermediación para lograr la integración y participación de otras instituciones culturales como Casa de Arte y el Centro de la Cultura de Santiago, favorecen la consecución de uno de sus objetivos fundacionales en cuanto a “favorecer acciones, estrategias y programas de colaboración con instituciones públicas y privadas que poseen programas en diversas comunidades regionales, nacionales e internacionales, para gestionar iniciativas a ser realizadas en distintas localidades y contextos”.

(1) Convención para la Salvaguarda del PIC convocada por la UNESCO, París, 2013.

Luis Felipe Rodríguez
Gerente de Programas Culturales