Yoel Bordas: “Tener que discutir la obra, mostrar los procesos, hace que el trabajo se expanda”.

El joven artista dominicano acaba de regresar de la residencia artística ofrecida por URRA en Argentina y que obtuvo con el Premio Colección Patricia Phelps de Cisneros en el XXIV Concurso de Arte Eduardo León Jimenes 2012.

La noche del 18 de octubre del 2012, en el Centro León se anunciaban los premios de la bienal de iniciativa privada más importante del Caribe. Además de los tres grandes premios igualitarios, tres instituciones culturales otorgaban premios en su nombre, a otros artistas seleccionados en la vigésimo cuarta edición del certamen de artes visuales. La Colección Patricia Phelps de Cisneros galardonó con su premio a Yoel Bordas, quien fue seleccionado por las piezas Plan de Retiro I (2011) y Plan de Retiro II (2012). Del 1 al 31 de octubre de este 2013, Bordas residió junto otros 15 artistas de todas partes del mundo en Buenos Aires, Argentina. La cuarta Residencia de Arte en Buenos Aires que realiza el proyecto URRA-Buenos Aires, fue espacio de reflexión, cuestionamiento y desarrollo de nuevas inquietudes artísticas para Yoel, primer dominicano en participar de esta residencia.

Empecemos por el XXIV Concurso de Arte Eduardo León Jimenes. ¿Cómo te sentiste al ser seleccionado para esta versión?

Ser parte del movimiento cultural mejor enfocado del país… ha sido un gran privilegio.

¿Cómo evalúas la experiencia de la selección, bajo el formato de curaduría acompañante? ¿En qué crees que mejoró tu propuesta con esta modalidad del certamen?

Todo el proceso desde enviar una propuesta antes para ser seleccionado y luego la asistencia por parte de los curadores, jurados y directores, ha enriquecido mi trabajo. Tener que discutir la obra, mostrar los procesos, hace que el trabajo se expanda, que tome otra dimensión por medio del discurso, colocándome a otro nivel y exigiendo más de mí, lo cual aprecio mucho.

Tu residencia ha sido en URRA, Buenos Aires, Argentina. Cuéntanos de qué se ha tratado y cómo vas aprovechando la oportunidad.

URRA me ha marcado en mi carrera artística, me ha dado un sentido más amplio de lo que produzco como obra. Tener que hablar con otro público, de otras culturas acerca de mi trabajo, hacía que a la vez mejorara mi discurso y encontrara más sentido en lo que hago. El por qué reacciono de la manera que hago frente a mi entorno versus cómo los artistas de otras partes reaccionaban ante su entorno, es verdaderamente enriquecedor. Aparte la experiencia gratificante de estar en una ciudad donde se vive la cultura a nivel masivo, donde existen exhibiciones a diario, museos de calidad y seriedad, visitar colecciones privadas y conocer a los coleccionistas, los curadores de museos importantes, que de ninguna otra manera hubiese podido conocer, intercambiar ideas, discutir arte, todo esto es un salto cuántico en mi carrera.

Eres el primer dominicano en participar en este programa de residencias artísticas, ¿qué ha significado este aspecto para ti?

No sé si siento orgullo de ser el primero, más bien me encantaría que todo el que esté enfocado en su carrera artística pueda vivir esta experiencia, sé que lo aprovecharían, aunque ya tengan muchos años produciendo arte, URRA es sin duda una de las mejor organizadas residencias de arte, y Argentina es una ciudad demasiado estimulante para los artistas.

¿Has visto algunas similitudes o diferencias entre esta residencia y otras experiencias formativas que hayas tenido?

Puedo decir que en el momento que me encontraba en mi carrera, esto cayó como anillo al dedo, la experiencia de esta residencia me ha enfocado mucho más en mi proceso y obra, no la puedo comparar con la escuela de diseño Altos de Chavón ni con Dalvero Studio NY, porque no tienen el mismo carácter. Esta experiencia es para proyectarme ya como artista, el aprendizaje es más personal, las interacciones y discusiones eran de más profundidad y alcance, conviviendo con artistas ya consagrados, de países con mayor inversión en arte, con preguntas mucho más complejas que las que una escuela pudiera sugerir.

¿Cuál ha sido la acogida de tu trabajo por los responsables de URRA y los compañeros participantes?

Mi trabajo fue bien acogido por URRA y los artistas, y la comprendieron a fondo luego de la presentación en el MALBA, ahí tuve la oportunidad de explicar porque estoy pintando mi obra, les gustaba sinceramente y a los que no, la respetaban como arte.

¿Cómo evalúas la escena artística visual contemporánea a partir de la convivencia e intercambio con los demás artistas participantes argentinos y de otros países? ¿Qué tan cerca o lejos está la escena dominicana de lo encontrado en esta residencia?

Aquí nos falta mucha trayectoria claro está, pero esto es a raíz de que somos pocas personas interesadas en la cultura, conviviendo en una isla dividida, en un país que aún está aprendiendo a ser una civilización organizada y productiva. Los países que invierten en sus artistas son en su mayoría orgullosos de pertenecer a una identidad única pero dentro de la interrelación del mundo. Encuentran un sentido en los artistas y por ende invierten en esto. Sí existen muchos artistas dominicanos de calidad, no me mal interpreten, y el Centro León, el MAM y 2 o 3 galeristas hacen un trabajo sin precedente, lo que no existe es un gran público exigente y culto local.

¿Qué han aportado estas experiencias educativas en tus ideas y proyectos artísticos?

Han reforzado mi carrera, me ha proyectado a nivel internacional, hice muchas relaciones que me aportarán mucho, como individuo y como parte de la escena artística global. Mis proyectos ahora serán de mayor complejidad y profesionalismo.