Con la exposición del XXIV Concurso de Arte Eduardo León Jimenes culmina la presente edición de un programa para la formación de artistas que se celebra en el país desde hace casi medio siglo y cuyo desarrollo, como ha ocurrido en las últimas seis convocatorias, ha estado bajo la dirección del Centro León.

Una mirada de conjunto a la muestra señala la que puede ser una primera apreciación: Las 22 obras pertenecientes a los 15 artistas seleccionados por el Jurado hacen referencia a aspectos cardinales de la realidad social dominicana, aun y cuando esto se produzca a partir de la experiencia personal de autores que pertenecen a diversas generaciones y que presentan proyecciones y prácticas artísticas distintas. Ese mosaico permite una reflexión sobre las particularidades de las artes visuales del país y nos convoca a reflexionar sobre nosotros mismos, en lo que somos como individuos y como sociedad.

En la diversidad de acercamientos que plantean los artistas seleccionados ante los más variados aspectos de la contemporaneidad, nos parece posible reconocer un conjunto de núcleos conceptuales a partir de los cuales resulta conveniente organizar el análisis. Estos asuntos que predominan en el universo discursivo de la exhibición son aquellos que responden a cuestiones autobiográficas, problemáticas de género, memoria y poder, así como lugares alternos. Aunque cada uno se destaca de manera diferente en las obras de los artistas, también podemos identificar vínculos transversales entre ellos. De ese modo, se establecen relaciones de complicidad, cercanía y diálogo entre estas piezas que reflejan un momento de gran vitalidad para las artes visuales dominicanas.

Tomado del libro XXI Concurso de Arte Eduardo León Jimenes