Me voy a permitir iniciar con una cita de Jorge Pineda:

“El arte, como los cuentos infantiles, es idóneo para descubrir nuestro inconsciente. Allí encontramos hadas y monstruos, nutriéndose de nuestras polaridades, las que luego escondemos en nuestros laberintos cotidianos. Y como a los primeros habitantes del paraíso, casi siempre abruptamente, el conocimiento nos hará perder la inocencia; y crecerá como un ángel exterminador que nos expulsará del Edén. Cegados por la verdad y en estado inconsciente construiremos a sus puertas ciudades gigantes, llenas de nada, para negar nuestras soledades, para negar que estamos en el infierno. “

Concebir y desarrollar exposiciones es uno de los ejercicios más gratificantes del trabajo cultural; es, paradójicamente a la vez, uno de los que más retos plantea.

Hacer exposiciones es crear estructuras de sentido, es construir conocimiento.

Hacer exposiciones no es decirlo todo, sino decir lo necesario y sembrar el deseo, en los que participan de nuestro trabajo, de saber más.

Cuando la edificación de esa plataforma expositiva se hace desde y sobre el trabajo de un artista esencial para la historia del arte dominicano y del Caribe, entonces, la labor se llena de otros sentidos y posibilidades.

¿Cuáles? El sentido de revisión participativa, la posibilidad de volver a esos momentos y contextos que dieron lugar a las piezas con el artista. La riqueza de trabajar en equipo y desde el dialogo con el artista, su familia, su pareja, sus colegas, sus coleccionistas y sus amigos. Encontrar apoyos y manos dispuestas a apoyar para muchas de las más difíciles tareas.

Como todo lo que hacemos en el Centro León este trabajo que hoy presentamos con tanto orgullo es un esfuerzo de todos y todas.

HAPPY: ensayos sobre la obra de Jorge Pineda se plantea revisitar su producción artística abordándola desde una perspectiva que incluye lo cronológico pero que no se limita a la linealidad temporal.

Lejos de plantear una tesis en torno a la obra o esbozar una síntesis de su producción, HAPPY reproduce momentos en los que cada persona podrá involucrarse sensorial, emocional y cognitivamente con el universo creativo del artista.  Los segmentos y espacios estarán marcados por frases del artista que funcionarán como claves o pausas de reflexión.

HAPPY se estableció desde el trabajo directo con Jorge Pineda y planteó cuestiones cardinales de su obra y su papel como productor en el panorama del arte. Al acercarnos a su cuerpo de trabajo amplio, complejo y pertinente en cada caso, vimos las temporalidades que inciden en su producción: su pasado en los medios y lenguajes de la gráfica, su trayecto hacia discursos espaciales, la relación indisoluble con sus contextos y su constante implicación conceptual.

Aunque nos planteamos hilos y nudos categóricos que fueron cableando la exposición – como la referencia a la isla, a la casa, al bosque como microcosmos del universo – la muestra fue concebida desde la libertad de circulación y desde interrogantes que en lo pedagógico nos permiten trazar un sendero muy personal de acceso a ese maravilloso mundo de Jorge Pineda.

Jorge figura en nuestro panorama como líder y participante, no sólo de su propia obra y producciones, sino también de la de otros. Habla en plural y eso es parte de la ética ciudadana que lo caracteriza como artista contemporáneo; extiende su acción como artista desde la producción, que le es vital, hasta la gestión, el intercambio y el activismo. Todas estas características lo hacen un referente clave en la producción de arte contemporáneo desde el Caribe.

Concluyo mi intervención con otra cita de Jorge Pineda:

“Las imágenes que uso, a veces están tratando el tema que las ilustra, pero otras veces solo son una metáfora de la sociedad. De una sociedad que se niega a crecer y que prefiere comportarse mal a asumir sus responsabilidades. El espectador decide de acuerdo con sus referentes. Mi responsabilidad como artista es hacer que el espectador, que ve la obra, vuelva a ver. Que vea de nuevo esa cotidianidad que de tanto tenerla enfrente se le ha hecho invisible.”

Veamos pues nuestras cotidianidades a través del tamiz del intelecto y fuerza de Jorge Pineda.

 

Palabras de Sara Hermann

Curadora en jefe del Centro León